El mayor fabricante mundial de vehículos, Toyota Motor, anunció hoy que invertirá unos mil millones de dólares en una nueva planta armadora en el central estado mexicano de Guanajuato que entrará en funcionamiento en 2019.
Esta instalación dará empleo a 2 mil trabajadores y su capacidad de producción será de 200 mil unidades al año, indicó la empresa en un comunicado.
La planta se dedicará a la fabricación del sedán Corolla para el mercado norteamericano, un modelo que actualmente se produce en Canadá y ostenta una parte significativa del mercado de Estados Unidos.
Será la decimoquinta planta de Toyota en Norteamérica, la primera desde 2011 y su mayor inversión en México hasta la fecha, destacó la compañía.
«Las fortalezas de los trabajadores y las capacidades de producción con tecnología avanzada hacen del centro de México el lugar adecuado para nuestra planta», señaló Mike Bafan, presidente de Toyota Motor en Baja California, donde la armadora posee su única fábrica en el país, que en el primer trimestre de 2015 produjo casi 20 mil unidades.
La automotriz también informó hoy de la construcción de una nueva fábrica en China en 2017 dentro de su plan para incrementar su capacidad de producción y reactivar su estrategia de expansión internacional.
Las plantas de China y México aplicarán la nueva «arquitectura» presentada por Toyota a finales de marzo, que rebajará el coste de las fábricas en un 40 % al ser más compactas y eficientes, y que permitirá asimismo fabricar coches más baratos y mejores, explicó la compañía.
Toyota invertirá un total de mil 437 millones de dólares en ambas plantas, con las que prevé incrementar su capacidad de producción anual en 300 mil vehículos, remarcó la compañía.
De este modo, el fabricante japonés pone fin al período de «pausa intencionada» que inició en 2013 y en el que congeló los proyectos de nuevas plantas de producción para centrarse en alcanzar la plena utilización de las instalaciones existentes.
La nueva planta de China abrirá a finales de 2017 en Guangzhou, donde Toyota cuenta actualmente con una empresa conjunta con Guangzhou Automobile Group y fabrica el subcompacto Yaris, y tendrá una capacidad de producción de 100 mil vehículos anuales.
La fábrica costará 52 mil millones de yenes (437 millones de dólares), producirá un modelo que se anunciará próximamente y permitirá «mejorar su competitividad» y responder a la «demanda creciente» en el mercado chino, según Toyota.
Las factorías de China y México serán las primeras que abre la empresa nipona desde la que inauguró en Tailandia en 2013, cuando detuvo sus planes de expansión para centrarse en mejorar su eficiencia y productividad.