Tesla Inc ha eliminado las variantes más asequibles de los modelos X y S de su línea de productos y ha ajustado los precios en toda su colección, en un intento de impulsar las ventas días después de que el fabricante estadounidense de coches eléctricos anunciase entregas récord.
Para simplificar su oferta, Tesla limitó el martes las variantes de su deportivo todocamino X y del sedán S a “Long Range” y a “Performance”, esta última la más cara. También recortó el precio de las variantes básicas de la serie “Long Range”.
Sin embargo, la discontinuación de las variantes más baratas supone un incremento de los precios de entrada para adquirir estos modelos de Tesla, que parten ahora de los 84.990 dólares en el Model X y de los 79.990 dólares para el Model S, excluyendo los posibles incentivos de compra.
Tesla también bajó el precio inicial de su Model 3 para el mercado general a 38.990 dólares.
A principios de este mes, Tesla dijo que las entregas globales de sus tres modelos en el segundo trimestre subieron un 51% con respecto al trimestre anterior con un récord de 95.200 vehículos. El Model 3 representó alrededor del 80% del total, subrayando el papel del vehículo como eje de la estrategia de crecimiento de Tesla.
El fabricante de automóviles dijo que espera que la producción y las entregas continúen creciendo en el tercer trimestre.