Seat ha presentado esta tarde en Barcelona la quinta generación del Ibiza, su modelo estrella, que se pondrá a la venta en junio y con la que confía en contribuir a que la marca se convierta en líder en el mercado español, actuando como «acelerador» de las ventas de la empresa.
La marca, perteneciente al grupo Volkswagen, ha escogido la cúpula del centro comercial Arenas, que ofrece una vista privilegiada de Barcelona, como lugar en el que presentar el nuevo Ibiza, el modelo del que ya se han vendido 5,4 millones de unidades desde su lanzamiento en 1984, tres de ellos aún en circulación.
El Ibiza, que ha conseguido ser el turismo español más vendido, se fabrica en la planta de Martorell (Barcelona), de donde salen cada día 700 unidades de este modelo, de las que el 80 % se exportan a más de 75 países.
Entre otros datos que muestran la relevancia de este modelo, destaca el hecho de que fue el primero que se exportó de manera regular desde Martorell y el que incorporó por primera vez a una mujer en la línea de producción.
Después de 33 años, el nuevo Ibiza, que forma parte de la ofensiva de producto en la que está inmersa la marca, la más ambiciosa que ha realizado hasta ahora, consume menos de la mitad que la primera generación, pasando de los 7,8 litros/100 km de 1984, a los 3,6 litros del 1.4 TDI 90 CV actual, según datos facilitados por Seat.
La automovilística dirigida por Luca de Meo confía en el nuevo Ibiza, junto con el SUV Ateca, la nueva generación del León y el futuro Arona, para relanzar la marca en su camino hacia la sostenibilidad económica y los beneficios, el 7 % de los cuales se destinaron en 2015 al área de investigación y desarrollo de la empresa.
«El Ibiza siempre ha sido fundamental para nosotros y se ha convertido en un símbolo para Seat», ha dicho en su discurso De Meo, que se ha mostrado emocionado durante la presentación del nuevo modelo, un momento que ha calificado como «mágico» porque, ha asegurado, «no podríamos estar donde estamos sin el Ibiza».
De Meo ha recordado el recorrido del histórico modelo, que con 33 años de historia sigue siendo, en opinión del ejecutivo, el producto que les permite «estar en la Champions League del automovilismo», el que identifica la marca «con el público joven» y gracias al que esperan ahora «pasar de un período de recuperación a uno de crecimiento».
En cuanto a las características físicas del que Seat ha calificado como «el mejor Ibiza de la historia», destaca un aumento del espacio interior -el nuevo modelo será algo más ancho y corto- y del confort, así como unas superficies «más acentuadas, excitantes y aerodinámicas», si bien sus creadores aseguran que «mantiene el espíritu joven, funcional y deportivo de siempre».
Con la quinta generación del Ibiza, que hará su debut internacional en el próximo Salón de Ginebra, la compañía busca «marcar un antes y un después en seguridad, diseño y prestaciones», pues para su elaboración la compañía empleará su nueva plataforma modular, denominada MQB A0, siendo el Ibiza el primer modelo del Grupo Volkswagen que estrena este mecanismo.
Entre las ventajas que ofrece el nuevo sistema, que se caracteriza por aportar flexibilidad de fabricación, destacan un mayor dinamismo, más calidad de rodadura y un incremento de la rigidez torsional del 30 %.
Además, el nuevo Ibiza, que sólo estará disponible con carrocería de 5 puertas y en cuya fabricación participarán 900 robots, contará con una pantalla táctil de ocho pulgadas, sensores de aparcamiento delantero y trasero, y un cargador inalámbrico con amplificador de señal GSM, entre muchas otras novedades. EFE