Porsche afronta la temporada Del Mundial de Resistencia (WEC) y la legendaria prueba de las 24 Horas de Le Mans con una segunda generación del LMP1, el 919 Hybrid, que ha sido mejorado y con colores distintos para las tres unidades que competirán en Le Mans.
Con este nuevo Porsche 919 Hybrid 2015, la marca se pasará a la más alta de las cuatro categorías de energía existentes en la clase LMP1, ya que el rendimiento del sistema de recuperación de energía se ha aumentado en un tercio, lo que significa que el 919 Hybrid es ahora competitivo para correr en la categoría de 8 megajulios.
El nuevo reglamento del WEC, que entró en vigor en 2014, pretende que se utilicen potentes e innovadores sistemas de propulsión híbridos, y ese fue precisamente el principal motivo de que Porsche decidiera regresar al mundo de la competición al máximo nivel, ha explicado la compañía.
El equipo Porsche utilizará dos de sus coches en las ocho carreras del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA (WEC). Estos serán blancos y seguirán llevando la leyenda «Porsche Intelligent Performance» (Prestaciones Inteligentes de Porsche) en su carrocería. Los mismos colores tendrá el tercer 919 Hybrid del equipo que correrá en Spa-Francorchamps el 2 de mayo.
Sin embargo, para el punto álgido de la temporada, las 24 Horas de Le Mans, que se disputan el 13 y 14 de junio de 2015, el equipo enviará al circuito tres Porsche 919 Hybrid con distintas decoraciones: blanco, negro y rojo.
El reglamento del WEC está diseñado para garantizar que ganan los coches más eficientes y la industria del automóvil en general debe adoptar exactamente este enfoque para seguir siendo viable, asegura Porsche.
«Para este fin necesitamos una experiencia importante dentro de la compañía. La tremenda presión que hay compitiendo en la máxima categoría LMP1, tiene como consecuencia que nuestros especialistas en desarrollo para los coches de producción aprendan mucho en muy poco tiempo», según Wolfgang Hatz, miembro del Consejo de Dirección de Porsche.
La utilización de tres colores distintos tiene vinculo con la historia de competición de Porsche, ya que el número y el color del prototipo rojo son un homenaje al Porsche que consiguió la primera de las 16 victorias en la general que la marca ha logrado en Le Mans, allá por 1970.
El color base del Porsche 917 KH («short-tail» o «cola corta») que ganó la prueba hace 45 años, el 14 de junio de 1970, era también rojo. Los pilotos vencedores fueron el alemán Hans Herrmann, que ahora tiene 87 años, y el inglés Richard Attwood, 74 años. En 2015, en la 83ª edición de la carrera clásica de Le Mans, el prototipo rojo con el número 17 estará pilotado por Timo Bernhard, (Alemania, 34 años), Brendon Hartley, (Nueva Zelanda, 25 años) y Mark Webber, (Australia, 38 años).
El LMP1 negro con el número 18 es un símbolo de la afinidad técnica entre el Porsche 919 Hybrid de competición y el súper deportivo Porsche 918 Spyder, equipado igualmente con propulsión híbrida.
También era negro el 918 que el 4 de septiembre de 2013 estableció un nuevo récord para un deportivo homologado para carretera, al completar una vuelta a los más de 20 kilómetros del mítico circuito de Nürburgring Nordschleife en seis minutos y cincuenta y siete segundos.
El piloto que lo consiguió fue Marc Lieb, alemán de 34 años. Lieb conducirá también esta temporada el 919 negro en Le Mans, junto a Romain Dumas, (Francia, 37 años) y Neel Jani, (Suiza, 31 años).
El tercer coche del equipo, un 919 Hybrid blanco con el número 19, competirá en Le Mans llevando el color que Porsche eligió para su regreso al máximo nivel de la competición después de 16 años de ausencia.
Blanco, el color tradicional para los coches de carreras de Alemania, será, además, el tono utilizado por los dos Porsche 911 RSR oficiales que correrán en la categoría GTE Pro.
En Le Mans, el tercer 919 lo llevarán Earl Bamber, (Nueva Zelanda, 24 años), el piloto de F-1 Nico Hülkenberg,(Alemania, 27 años) y Nick Tandy, (Reino Unido, 30 años).
Aunque el concepto básico del prototipo LMP1 se ha mantenido en esta segunda generación, casi todos los componentes se han retocado para hacer un vehículo más eficiente, rígido, ligero y aún más robusto.
El 919 está equipado por un lado, con un propulsor V4 de gasolina, con 2 litros de cilindrada y turbocompresor, que tiene una potencia máxima de 500 caballos y va conectado al eje trasero; y, por otro, con un motor eléctrico de más de 400 caballos para impulsar las ruedas delanteras, un motor que obtiene la electricidad por medio de dos sistemas de recuperación de energía.
Una batería de ión-litio, refrigerada por líquido, almacena temporalmente la energía aprovechada por el eje delantero en la fase de frenado, así como la energía producida por los gases de escape.
El mejorado sistema de propulsión es más potente y más eficiente que antes. El Porsche 919 Hybrid fue homologado por primera vez en 2015 para la máxima categoría de recuperación de energía (8 megajulios por cada vuelta en Le Mans).
El menor peso del vehículo y la mayor rigidez general, así como las optimizaciones llevadas a cabo en la suspensión y en la aerodinámica, mejoran la manejabilidad de este coche preparado para carreras de resistencia.
El Campeonato del Mundo de Resistencia FIA 2015 (WEC), con carreras de seis horas, comienza el 12 de abril Después del conocido como Prologue, el test que se hará los días 27 y 28 de marzo en el Circuito de Paul Ricard (Francia) con todos los participantes del WEC, el inicio del Campeonato del Mundo de Resistencia 2015 tendrá lugar el 12 de abril en Silverstone (Gran Bretaña).
El campeonato continuará en Spa(Bélgica), el 2 de mayo, y luego llegará a Le Mans (Francia), los días 13 y 14 de junio.
La prueba de Nürburgring (Alemania), el 30 de agosto, es una nueva incorporación al WEC, que luego abandonará Europa y se marchará a Austin, Texas(EEUU), el 19 de septiembre.
Las dos citas siguientes son en Fuji (Japón), el 11 de octubre, y en Shanghai (China), el 1 de noviembre. La última carrera tendrá lugar en Bahrein, el 21 de noviembre. EFE