Ayer Alberto ya te anticipó las puertas en élitro del i8 de BMW, pero entonces sólo teníamos un vídeo grabado clandestinamente desde lejos. Con las pruebas invernales en pleno apogeo, era cuestión de tiempo que nuestros fotógrafos espía a sueldo consiguieran una nueva instantánea más clara todavía.
Y aquí la tienes. Hay poco que comentar, más allá del hecho de que el nuevo i8 pierde, respecto al prototipo, su parte transparente inferior, pero gana una apertura típica de los coches de Le Mans, para facilitar el acceso, y para conseguir un mayor «efecto wow».
Porque un superdeportivo no sólo debe serlo, además debe parecerlo, y son detalles como este los que al final quedan grabados en la mente. Que se lo digan si no al «alas de gaviota» de Merche.