El fabricante de vehículos deportivos de lujo Ferrari debutó hoy en la Bolsa de Milán con un precio de salida de 43 euros por acción y en sus primeros minutos de cotización registró una caída del 3,89 %, por lo que fue momentáneamente suspendida.
La escudería alcanzó los 43,24 euros por acción en los primeros minutos de cotización pero, acto seguido, su precio descendió hasta los 41,75 euros y sus títulos fueron suspendidos por la alta volatilidad.
Dos horas más tarde del inicio de sesión, Ferrari se recuperaba aunque se mantenía en terreno negativo (0,87 %).
Ferrari cotizará en solitario ya que acaba de ser separada del grupo italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y estará controlada por la sociedad de cartera Exor, de la familia Agnelli.
Milán, que abrió en rojo en esta primera sesión del 2016, es el segundo mercado de valores donde cotizará la casa de Maranello, ya que también está presente en Wall Street.
En la ceremonia de inicio de cotización participaron el presidente de FCA, John Elkann, y el de Ferrari, Sergio Marchionne, quien en el libro de honor de la Bolsa escribió: «Una nueva meta, un nuevo comienzo».
«Competir en el listín de Milán, para Ferrari, es como regresar a los orígenes», aseguró Marchionne.
También asistió el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien agradeció a los directivos de Ferrari su decisión de cotizar en Milán y expresó su deseo de que este año su país «corra más rápido que el resto».
En una rueda de prensa posterior a la ceremonia, Marchionne restó importancia a los primeros datos de Ferrari en Milán ya que, en su opinión, «se necesita tiempo» para valorar su evolución.
«El cierre del mercado de hoy no creo que signifique nada. Debemos esperar que en las próximas semanas desaparezcan las interferencias. Esperamos que se ordenen. Se necesitará tiempo», subrayó.
En lo deportivo, Marchionne mostró su deseo de que el 2016 sea el año en el que Ferrari «regrese a la cumbre de la Fórmula Uno».
«El equipo es fuerte y cohesionado, nos falta poco. Estamos trabajando mucho, con competitividad, para volver a ser el equipo a batir, tal y como nuestra historia exige», aseguró.
Explicó que se ha obedecido «todo» lo que el jefe del equipo, Maurizio Arrivabene, ha solicitado y que «el único objetivo verdadero es volver a llevar el título a Maranello».
La cotización de la casa de Maranello en la Bolsa de Milán ha sido acogida por la prensa especializada como una puesta en valor del sector manufacturero italiano.
Tras la separación societaria entre FCA y Ferrari, todas las acciones del grupo italo-estadounidense en la compañía del caballo rampante pasan a una nueva empresa holandesa, FE Interim B.V, constituida recientemente para este fin.
La escisión forma parte de una serie de operaciones dirigidas a separar la participación de FCA en la mítica casa de Maranello y a distribuir sus acciones entre los accionistas del grupo.
En la práctica los socios de FCA se quedarán con el 80 % de Ferrari y los mandos seguirán estando controlados por la familia Agnelli, que de facto la controlará a través de su sociedad de cartera Exor con el 33,4 % de las acciones con derecho de voto.