El nuevo MINI John Cooper Works Convertible

La nueva generación del Mini John Cooper Works Cabrio crece en tamaño, en potencia y en aceleración para incrementar el placer de conducir a cielo abierto, una operación que ahora es totalmente eléctrica.

La versión más deportiva de este pequeño descapotable tiene unas medidas de 3,87 metros de largo, 1,72 metros de ancho y 1,41 de alto, con una distancia entre ejes de 2,49 metros.

El motor que lo propulsa es un gasolina de cuatro cilindros y la cilindrada, de 2.000 c.c., es un 25 % ciento mayor. La potencia también se ha incrementado un 10 %, así como el par motor, un 23 %.

Con estas mejoras, el Mini John Cooper Works Cabrio tiene de 231 CV, 20 CV más que antes, que se alcanzan a 5.200 rpm. Si se compara con el del nuevo Mini Cooper S Cabrio, el John Cooper le gana por 39 CV.

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El propulsor, desarrollado especialmente para los modelos de John Cooper Works, pertenece a la última generación de motores de la marca con tecnología MINI TwinPower Turbo.

El par máximo es de 320 Nm a partir de las 1.20 rpm y, de serie, el motor está ligado a una caja de cambios manual de seis marchas, que, opcionalmente, se puede sustituir por una automática Steptronic de seis marchas.

También ha ganado en aceleración. Tarda 0,3 segundos menos (6,6 segundos) en pasar de 0 a 100 km/h con caja de cambios manual, y 0,6 segundos menos (6,5 segundos) con la Steptronic.

La capacidad de recuperación entre 80 y 120 km/h se ha mejorado un 10 %. Es de 6,1 segundos (0,7 segundos que el modelo que sustituye) y la velocidad máxima con la caja manual es de 242 km/h (7 km/h más) y de 240 km/h con la automática.

La principal innovación en materia de propulsión corresponde al nuevo turbocompresor. Está hecho de un material especialmente resistente a las altas temperaturas y genera una mayor presión de carga, con la que se obtiene una entrega de potencia homogénea y deportiva en un amplio margen de revoluciones. Los pistones también han sido optimizados para resistir esa mayor carga.

El conjunto propulsor se completa con un sistema de escape deportivo específico, que se caracteriza además por un bajo nivel de contrapresión de gases de escape que favorece la entrega espontánea de la potencia del motor.

El consumo combinado que le han homologado es 6,5 l/100 km (con caja automática 5,9 l/100 km), que representa unas emisiones de CO2 de 152 g/km (138 g/km con Septronic).

Este tracción delantera tiene función Auto Star-Stop de parada y arranque automático del motor, que también puede utilizarse en combinación con la caja deportiva Steptronic.

Son de serie los modos de conducción Mini Driving Modes, que incluyen el eficiente Green con la caja Steptronic y que permite la conducción a vela, que se basa en el desacople del conjunto propulsor (a velocidades de entre 50 y 160 km/h) sin gasto de combustible.

El chasis y los frenos deportivos Brembo, el bajo centro de gravedad, los pequeños voladizos, el gran ancho de vía y la rigidez de la carrocería posibilitan una conducción deportiva del Mini John Cooper Works.

Para dotarle de una mayor rigidez se han incluido barras torsionales en la parte inferior delantera y trasera, se han aplicado diversas medidas de optimización en la zona de los umbrales, así como un módulo de soporte de óptima absorción de fuerzas longitudinales y de cizallamiento en la zona debajo del motor.

Lleva de serie suspensión deportiva con eje delantero de articulación única y eje posterior de brazos múltiples, lo que, según Mini, es único en el segmento.

También es de serie el control dinámico de la estabilidad (DSC), que incluye la función de control dinámico de la tracción (DTC), el control del bloqueo electrónico del diferencial (EDLC) que bloquea el diferencial del eje delantero, así como el sistema Performance Control, con el que resulta más sencillo trazar curvas.

Opcionalmente Mini ofrece sistema de control dinámico de la suspensión, que permite elegir entre dos reglajes: uno para conducción deportiva y otro para conducción relajada y cómoda.

La capota textil se abre y cierra de forma totalmente eléctrica (no hay que liberarla primero manualmente) en unos 18 segundos incluso a velocidades de hasta 30 km/h y lo que no cambia es que tiene función de techo corredizo utilizable a cualquier velocidad.

Con la capota abierta y recogida en el maletero el volumen de éste es de 160 litros, que aumentan a 215 con ella puesta. EFE