El Ford Explorer Sport enfila a Nueva York con sus 350 CV

Ford Explorer Sport

«Explorer» y «deportividad» no son dos palabras que suelan utilizarse comúnmente en la misma frase. A pesar de que el SUV grande de Ford posee en su catálogo una versión V6 con 290 CV, realmente (y al igual que casi todos sus rivales) es más un monovolumen talludito que un auténtico Sport Utility Vehicle como aluden sus siglas en inglés; porque la mayoría ni sale mucho del asfalto, y tampoco fue pensado para correr. Esto cambia con la introducción del nuevo Explorer Sport.

Apoyado en el brioso motor 3.5 V6 biturbo visto en los Taurus SHO, Flex, F-150, Lincoln MKS y MKT, el primo de Zumosol del nuevo Escape pone a su disposición una notable cuadra de 350 CV. El par se cifra en 475 Nm, y es dirigido por una transmisión automática de seis marchas con levas en el volante. También hay frenos más grandes, una dirección reajustada y pequeñas mejoras en el chasis para hacerlo más rígido.

Pero es que el Explorer Sport es mucho más que otro SUV americano con motor gordo. Si ya Ford se esforzó con el diseño del modelo base, la versión de altas prestaciones ha visto reforzada su estética por dentro y por fuera, incorporando nuevos grupos ópticos oscurecidos, barras de techo y espejos con idéntico tratamiento, nuevas llantas a dos tonos y un habitáculo tapizado en cuero de color negro. Por ahora Ford no ha querido dar precios, pero probablemente rondará los 40.000 dólares cuando quiera salir a la venta en Estados Unidos. Antes de eso tendremos ocasión de verlo el mes que viene en el Salón de Nueva York (algún día tendremos que acorralar a alguien de Ford y preguntarle que qué era eso de que el Explorer iba a ser «global»…).

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