Sergio ‘Checo’ Pérez no es ningún desconocido para los fanáticos de la Fórmula Uno. El piloto mexicano ha estado compitiendo en el más alto nivel de carreras por 10 temporadas. Entrando en su 11vo año como piloto de F1, él sabe que está a punto de embarcar la mejor oportunidad de su carrera hasta el momento.
Sin embargo, Checo no está tomándose este nuevo paso por asegurado. El ha trabajado fuertemente a lo largo de su carrera y ha mostrado un gran valor desde los 15 años cuando se fue de México para mudarse a Europa sabiendo que era la única manera de llegar a la cima.
De Regreso al Comienzo
Checo creció en Guadalajara, México. Fue su padre quien encendió por primera vez esa chispa de carreras. “Empecé en el karting porque mi padre siempre estuvo involucrado en el mundo de carreras. Él trabajaba para Adrián Fernández, un conductor mexicano, y desde una temprana edad eso era lo que veía y lo que quería hacer”, dice Sergio.
Muy parecido a Max y su padre, esos primeros años de karting significaron una gran cantidad de tiempo acumulando millas para llegar a las carreras. “Desde muy joven estaba viajando largas distancias con mi papá y hermano. Mi hermano también era un conductor de carreras. También viajábamos con nuestro mecánico y muchas veces viajábamos 10-15 horas para llegar a una carrera, fin de semana tras fin de semana – eso era solamente en karting,” nos explica.
Sergio comenta que proviene de una familia común, por lo que era difícil pensar en convertirse en un piloto de Fórmula Uno; y sabía que debía mudarse a Europa si quería seguir persuadiendo su sueño. Checo logró obtener patrocinadores para sus carreras, incluyendo al magnate mexicano Carlos Slim.
“A la edad de 15 viajé a Alemania con un pasaje solo de ida. Mi padre tenía algunas millas acumuladas pero solo alcanzaba para un pasaje de ida y no era suficiente para poder volar desde Guadalajara. Tuve que volar desde Toluca que queda cerca de Ciudad de México, por lo que tuvimos que manejar por seis horas. Mis padres me llevaron y desde ahí empecé el viaje en búsqueda de mi sueño.”
Aunque Sergio tenía patrocinadores que lo ayudaban a competir, estos no incluían presupuesto para alojamiento ni comida. Sin embargo tuvo la suerte de que su jefe de equipo en ese tiempo era dueño de un restaurante. “Le dije que no tenía mucho presupuesto para gastar en alojamiento y me dijo que podía vivir arriba de su restaurante con los chefs. En mi tiempo libre ayudaba a los chefs y mientras ellos intentaban enseñar alemán, sin embargo fue así que aprendí inglés. ¡Estuve comiendo bastante wiener schnitzel y Strudel de manzana en ese tiempo!
Esos primeros años fueron difíciles para Checo. Había mucha incertidumbre y era un adolescente muy lejos de casa. “Había muchos momentos que pensé en rendirme. Había dejado atrás mi niñez completa. Mis amigos, mi familia y estaba viviendo en una cultura completamente diferente,” nos explica. “Muchas veces pensé que Fórmula Uno estaba muy lejos para mí y que debía regresar a casa para tener una vida más normal. Pero fue el apoyo de mi familia lo que me mantuvo ahí.
Esos dos años en Alemania fueron muy difíciles desde el punto de vista emocional. Estuve muy solo. Estaba muy ocupado durante las semanas pero los fines de semana sin carrera se sentían muy largos. Creo que en ese tiempo mi determinación fue lo que me mantuvo siguiendo – Yo creo que con determinación y pasión uno puedo lograr sus objetivos.”
Checo obtuvo su primera oportunidad en Fórmula Uno al firmar para Sauber para la temporada 2011. “Fue algo especial, estuve trabajando toda mi vida para este momento. Mi primera temporada fue bastante cool,” nos cuenta. En su carrera de debut dejó una gran impresión al quedar séptimo en Australia. El era único piloto que competía con una estrategia de una sola parada y mostró una gran habilidad para conservar los neumáticos.
Aunque causó una temprana impresión, no siempre fue fácil para el mexicano, “Hubo mucho aprendizaje, de un momento a otro tienes a 15 ingenieros y debes dar tu opinión acerca del más mínimo detalle, es un cambio bastante grande. Uno también se da cuenta de que ese interés en uno también crece porque estás en el centro de atención.”
Después de dos años en Sauber, Checo pasa a McLaren pero lastimosamente no obtuvo el gran cambio que estaba esperando ya que tuvo que competir en un monoplaza con bajo rendimiento. Luego, para la temporada del 2014 se cambió a Force India (el cual se convirtió en Racing Point y hoy en día es Aston Martin) donde compitió hasta que llegó a Red Bull Racing para la temporada 2021. Durante ese tiempo Checo obtuvo 10 podios, 4 vueltas más rápidas y una espectacular victoria el año pasado en el Gran Premio de Sakir. “Es una locura pensar que esta será mi 11va temporada en Fórmula Uno, pero te diré algo, se pasan muy rápido,” comenta Checo.
Nos esperan grandes momentos
Sergio Perez
Ahora que Checo es piloto para Red Bull Racing, el sabe que tendrá una gran presión en su rendimiento pero también sabe que esta es su mejor oportunidad para convertirse Campeón Mundial. “Es una marca fantástica. De todos los equipos en Fórmula Uno creía que no tenía chance de ser parte de esta ya que nunca fui parte de su programa junior, pero cuando la oportunidad se presentó la tomé. Es un sueño hecho realidad. Cuando me pongo mi camisa Red Bull o me tomo una bebida de lata me pongo a pensar ¡Wow, esta es la marca por la cual manejo! Es increíble y difícil de imaginar.
Es una oportunidad por la cual he trabajado tan duro – por más de 15 años. Pienso que ha llegado en el momento adecuado, estoy listo para eso y lo tomaré con ambas manos.”
Checo ha trabajado anteriormente con Christian durante el 2009 en el equipo Arden International GP2. “Trabajé con Christian y su papá, manejé para el durante mi primera temporada en GP2. Es muy loco pensar que después de 12 años estaremos trabajando juntos otra vez.
Yo admiro muchísimo a Christian. Primero que todo es una fantástica persona para tener alrededor y también es un gran líder de equipo, nos esperan grandes momentos.
Sergio está orgulloso de todos los logros de su carrera hasta el momento pero sabe que el trabajo apenas está comenzado. “Siempre me estoy llevando al máximo y el año pasado por fin tuve un carro que pudiera mostrar a las personas un poco más de lo que soy capaz, pero ahora es mi gran oportunidad.
Debo enfrentar el próximo paso en todos los aspectos y creo que estoy listo para eso. La único que me faltaba era la oportunidad. Ahora que la tengo depende de mí mismo hacerla que funcione. Me voy a asegurar de entregar más de lo que esperan. Si tenemos el carro que puede ganar el campeonato, me aseguraré de que lo ganemos. Y si no es así y solamente tenemos un carro que es suficientemente bueno para un tercer lugar me aseguraré de que terminemos segundos.”
“Espero que tengamos una muy buena temporada y es la única manera en que puedo agradecer al Sr Mateschitz, Dr Marko, Christian, Adrian y a todo el equipo. Nadie antes me ha dado la oportunidad de estar en un gran equipo. ¡Vamos a escuchar el himno mexicano muchas veces en la próxima temporada!” Checo concluye.