En México, al igual que en otros países, existen ciertos modelos de vehículos que son particularmente susceptibles al robo. Esta situación se debe a una combinación de factores, que incluyen la popularidad de ciertos modelos, la falta de medidas de seguridad efectivas y la demanda de piezas de repuesto en el mercado negro. Entre los vehículos más robados en México, se destacan los siguientes:
Nissan Tsuru
Nissan NP300 (Frontier)
Volkswagen Jetta
Honda CR-V
Ford F-Series (especialmente la F-150)
Chevrolet Aveo
Nissan Versa
Chevrolet Pickups (Serie Cheyenne)
Volkswagen Bora
Honda Civic
El Nissan Tsuru, en particular, ha sido durante mucho tiempo uno de los automóviles más robados en México debido a su abundante presencia en las calles del país, su falta de sistemas de seguridad avanzados y su popularidad entre los taxistas y flotillas de empresas. Además, las camionetas pickup, como la Nissan NP300 y las Chevrolet Cheyenne, son objetivos comunes para los ladrones debido a su utilidad en trabajos comerciales y su alto valor en el mercado de repuestos.
Los vehículos sedán, como el Volkswagen Jetta y el Honda Civic, también son blanco frecuente de robos en México debido a su popularidad entre los conductores particulares y su valor en el mercado de segunda mano.
La persistencia de estos robos resalta la necesidad de que los propietarios de vehículos en México tomen medidas adicionales para proteger sus automóviles, como la instalación de sistemas de alarma, dispositivos de rastreo GPS y el estacionamiento en lugares seguros. Además, es fundamental que las autoridades refuercen la aplicación de la ley y trabajen en colaboración con los fabricantes de automóviles para implementar tecnologías de seguridad más efectivas y disuasorias contra el robo de vehículos.