Un Mercedes del año 1939 que fue utilizado por Adolf Hitler no encontró comprador en una subasta realizada anoche en Arizona (EEUU) al no alcanzarse el precio mínimo, informó hoy a Efe la firma Worldwide Auctioners.
La puja más elevada fue de siete millones de dólares, lejos de los diez que medios locales estimaban que podría alcanzar este vehículo que fue encargado y empleado por Hitler durante la II Guerra Mundial.
Sin embargo, la compañía de subastas especializada en autos clásicos aclaró que las «negociaciones aún continúan», por lo que podrían cerrar una venta.
El modelo «W150 770k Grossers Offener Tourenwagen» de la marca Mercedes-Benz, apodado «Súper Mercedes» fue diseñado especialmente para el dictador alemán.
De color oscuro, el auto es descapotable lo que facilitó su uso en desfiles, ofreciendo máxima seguridad al líder nazi y a sus acompañantes.
El chasis y el motor del auto han sido reparados, pero su interior se encuentra prácticamente en su estado original, señalaron los organizadores de la subasta.
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, este auto, uno de los cinco que la compañía germana fabricó y el único que queda, pasó a manos estadounidenses y fue utilizado por las fuerzas militares norteamericanas que se encontraban en Le Havre (Francia).
Tras pasar a manos de un tabaquero belga en 1946, fue vendido por 1.800 dólares en tabaco a otro empresario de la industria en Estados Unidos residente en Tennessee, Tom Austin, que donó el automóvil a la asociación local de Veteranos de Guerra, donde se empleó durante años para luego permanecer en un garaje hasta 1976.
Descubierto y restaurado por un empresario coleccionista, el «Super Mercedes» había recorrido más de 33.000 kilómetros y llegó a exponerse en el Museo de Antigüedades Automovilísticas Históricas de Chicago, que llegó a cifrar su valor en un millón de dólares.
Worldwide Autioneers había informado que el 10 % de la venta de este vehículo sería donado al Centro Simon Wiesenthal para ayudar en su misión de combatir el antisemitismo y el fanatismo, preservar la memoria y enseñar las lecciones del Holocausto Nazi.
El centro lleva el nombre del famoso «cazador de nazis», sobreviviente de doce campos de concentración que llevó ante la justicia a mas de 1.100 criminales de guerra en todo el mundo.