Toyota Motor anunció hoy que creará una nueva compañía junto a Mazda Motor en el marco de su alianza para desarrollar vehículos eléctricos, en la que también han incluido al mayor fabricante de componentes nipón, Denso.
La nueva empresa se llamará EV C.A. Spirit y contará con un capital de 10 millones de yenes (unos 75.500 euros), de los que el 90 % de la participación serán de Toyota y un 5 % para cada una de las otras dos compañías, detalló la multinacional con sede en Aichi (centro de Japón) en un comunicado.
Toyota, Mazda y Denso consideran que los vehículos eléctricos son junto a los de pila de combustible «un campo tecnológico clave» para cumplir con las cada vez más estrictas políticas medioambientales internacionales para reducir los gases de efecto invernadero.
Para respetar estas normas y garantizar el crecimiento sostenible de sus negocios, las tres compañías japonesas han decidido trabajar juntas para desarrollar tecnologías «capaces de cubrir una amplia variedad de segmentos y tipos de vehículos para asegurar una respuesta flexible y rápida a las tendencias del mercado».
El pacto abarcará una amplia gama de modelos, como minivehículos, turismos, vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camiones ligeros.
La nueva compañía, cuya fecha de fundación no ha sido anunciada, centrará su actividad en tres pilares: la investigación para el desarrollo de tecnologías con un «rendimiento y funciones óptimas» para vehículos eléctricos, la verificación de los componentes y examen del «concepto óptimo para cada clasificación de automóvil».
Toyota y Mazda ya anunciaron a principios de agosto una alianza de capital para el desarrollo de este tipo de vehículos que incluye el establecimiento de una planta conjunta en Estados Unidos, así como una adquisición mutua de participaciones minoritaria.
Ambos habrían querido reforzar su alianza con la inclusión de Denso en un momento de creciente competitividad en el sector de los eléctricos ante el estancamiento de la demanda global de vehículos y a las regulaciones de protección medioambiental. EFE