La industria automotriz en México dijo estar dispuesta a revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y confió en la fortaleza del sector, pese a la salida de inversiones de firmas estadounidenses Ford y General Motors (GM).
«México tiene los elementos para seguir siendo exitoso, los elementos de competitividad que requieren las empresas y, por supuesto, estamos atentos a la profundización que se puede hacer del acuerdo comercial», dijo el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.
Durante una visita a Jalisco para inaugurar el primer clúster de la industria automotriz en este estado del oeste de México, recordó que este sector es el generador de divisas «más importante» del país.
Tan sólo en 2016 aportó 55.000 millones de dólares de divisas netas al país y sumó casi 100.000 millones de dólares en exportaciones, refirió.
El empresario sostuvo que no tiene noticia de que otras empresas pretendan dar marcha atrás a proyectos de inversión en México, pero sí de nuevas iniciativas de las que no quiso revelar más detalles.
Ford canceló en enero una inversión de 1.600 millones de dólares, después de que el republicano Donald Trump la amenazara con un arancel de 35 % y General Motors decidió esta semana trasladar a Estados Unidos parte de la producción que tenía en este país ante el mismo tipo de presiones.
El presidente de AMIA dijo que la industria automotriz está abierta a revisar y modernizar el TLCAN, pues hasta ahora este acuerdo comercial ha representado «experiencias de éxito» para México, Estados Unidos y Canadá.
«El TLCAN ha sido una piedra angular», pero «es un buen momento para evaluar, revisar y ver las áreas en las que podamos nosotros colaborar mejor», enfatizó.
Trump, que hoy se convirtió en el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos, ha defendido la necesidad de renegociar ese convenio comercial, en vigor desde 1994, al considerar que perjudica la industria y el empleo de Estados Unidos.
Solís detalló que de todas las piezas que las empresas estadounidenses exportan al mundo, 77 % son enviadas a sus socios de América del Norte, es decir, 39 % a Canadá y 38 % a México.
Explicó que el 56 % de los 3,6 millones de automóviles que se producen en México van a Estados Unidos y el 40 % de las partes y componentes de cada unidad proviene de ese país.
Países como Japón, China, Reino Unido y Alemania, que podrían ser potenciales competidores de México, compran en conjunto 8 % de las piezas estadounidenses, indicó.
El éxito de México, «cuarto exportador a nivel mundial y séptimo fabricante de vehículos en el mundo, vine acompañado del éxito de las autopartes de Estados Unidos y Canadá», subrayó.
Sobre la amenaza de Trump de imponer un arancel de 35 % a los autos fabricados en este país, advirtió que si dicha medida se concreta, violaría el TLCAN y compromisos internacionales establecidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sin embargo, el ejecutivo pidió al sector «ser muy prudente» y «no entrar en especulación» hasta ver las decisiones económicas que adoptará Trump en los próximos días. EFE