Las autoridades de EEUU impusieron hoy una multa de 40 millones de dólares al fabricante alemán BMW por no efectuar a tiempo llamadas a revisión para solucionar problemas de seguridad del modelo Mini Cooper 2014 y 2015.
La Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) dijo en un comunicado que BMW «reconoce que no respetó los requisitos para realizar llamadas a revisión a tiempo de vehículos que no cumplían con los estándares mínimos de protección de impactos».
BMW tampoco notificó a los propietarios de los vehículos afectados y «no proporcionó información exacta sobre sus llamadas a revisión a NHTSA», añadió el organismo.
El problema se centra en el modelo Mini Cooper 2014 y 2015 que no cumplía la normativa federal sobre protección para impactos laterales.
En dos ocasiones, en 2014 y 2015, el vehículo no pasó las pruebas de impactos realizadas por la NHTSA.
A pesar de ello, BMW no efectuó llamadas a revisión para solucionar el problema, aunque informó a las autoridades federales de que lo haría.
NHTSA destacó que no es la primera vez que ha penalizado a BMW por no efectuar llamadas a revisión, y que en 2012 ya impuso una multa de 3 millones de dólares por similares causas.
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, afirmó que la decisión de la NHTSA «no sólo penaliza» la mala conducta de BMW, sino que también «exige a BMW que tome una serie de medidas para solucionas las prácticas y procedimientos que produjeron estas violaciones».
En un comunicado, BMW reconoció la multa impuesta por las autoridades y se limitó a señalar que «la compañía está comprometida a mejorar su proceso de llamada a revisión para servir mejor a sus clientes».