El fabricante japonés de componentes Takata aceptó llamar a revisión más de 33 millones de vehículos en Estados Unidos, al reconocer que los airbag que instaló son defectuosos y pueden provocar graves lesiones.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) dijeron hoy, durante una conferencia de prensa, que Takata ha reconocido los problemas y ha aceptado efectuar la mayor llamada a revisión de la historia del automóvil. EFE