Es un sinsentido. Es exagerado. Es… tremendamente potente. El nuevo Dodge Charger recibe tan sólo unos días después del estreno sobre el Challenger la versión Hellcat, dispuesta a robar todas las miradas de los que se lo encuentren a su paso. No es un coche para todos los públicos aunque podrá comprarlo cualquiera que tenga el dinero.
Básicamente el nuevo Dodge Charger Hellcat comparte especificaciones con el Challenger pero aumenta la versatilidad de uso y comodidad gracias a las cuatro puertas y al amplio habitáculo. El frontal recibe un nuevo capó de clara inspiración Viper SRT y el conjunto llega adornado del pertinente maquillaje que consigue añadir una estética más musculosa y poderosa.
Por si no recuerdas las cifras del Challenger Hellcat, te recordamos que lleva instalado un motor de gasolina con 6,2 litros, ocho cilindros y que desarrollada nada menos que 707 caballos de potencia, con un brutal par máximo de 881 Nm. Este bloque tiene poco que ver con los otros HEMI empleados en el Grupo Chrysler, siendo en un 91% totalmente nuevo.
El Charger Hellcat se convertirá en una de las berlinas más rápidas del planeta. Puede acelerar de 0 a 98 km/h (60mph) en 3,7 segundos y cubrir el cuarto de milla en 11,0 segundos, cifras ligeramente peores a las del Challenger pero en cualquier caso a un excelente nivel. Para conseguir que tanta potencia llegue a la perfección a las ruedas, se ha instalado una caja de cambios automática de ocho velocidades con calibración específica.