Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) desarrollan un nuevo sistema para coches que detecta peatones en la vía en condiciones de baja visibilidad; el sistema está compuesto de cámaras infrarrojas que captan el calor corporal.
El nuevo sistema de ayuda a la conducción utiliza las imágenes captadas en el infrarrojo lejano por dos cámaras térmicas para identificar la presencia de personas en su campo de visión.
El objetivo es avisar al conductor de la presencia de peatones en la trayectoria del vehículo e incluso, en el caso de los coches con sistemas automatizados, llegar a frenar el automóvil.
«Con el modelo que se está utilizando en esta investigación se pueden detectar peatones a 40 metros, aunque esta distancia se puede ampliar si sustituimos la óptica por otra de mayor longitud focal», explica uno de sus diseñadores, Daniel Olmeda, del Laboratorio de Sistemas Inteligentes (LSI) de la UC3M.
PARA LA BAJA VISIBILIDAD
La utilización de este tipo de sensores proporciona al conductor información que va más allá de la que podría percibir por sí mismo, algo especialmente útil en condiciones de baja visibilidad como las que se dan en la conducción nocturna.
«En esta situación, las cámaras sensibles en el espectro visible que ya incorporan algunos vehículos solo pueden emplearse en regiones alumbradas por los faros del vehículo, pero nuestro sistema no requiere ningún tipo de iluminación externa», afirma este ingeniero. El rango de infrarrojo en el que opera se corresponde con la emisión de calor, lo que permite obtener imágenes en condiciones de total oscuridad.
El funcionamiento del sistema, que se explica en un reciente artículo científico publicado en la revista Integrated Computer-Aided Engineering, se basa en nuevas técnicas de reconocimiento de patrones en imágenes.
«El algoritmo desarrollado discrimina la presencia de peatones según ciertas características de la silueta, porque hemos comprobado que el contorno de los objetos en imágenes infrarrojas presenta características de congruencia de fase que son invariantes a la temperatura y el contraste», comenta el profesor Olmeda, que ha centrado su tesis doctoral en esta tecnología.
VIABILIDAD COMERCIAL
Este tipo de ingenio se podría instalar fácilmente en un vehículo comercial. De hecho, ya existen modelos de coches que incorporan cámaras en el espectro visible y «la integración de un sistema basado en el infrarrojo lejano no sería muy diferente», según los investigadores.
ALERTAS
Según el coordinador del LSI, Arturo de la Escalera, profesor del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática. «Es importante estudiar cómo le llega la información al conductor», porque conviene evitar las distracciones que una alarma o una pantalla podrían provocar al volante. «Trabajamos para unir la percepción externa y la interna, de manera que el sistema sepa si el conductor no ha visto algo y le avise solo de ese obstáculo», explica el experto.